y volviò trayendo una cama inmensa ...
para que yo duerma sola...
¡ qué ironía ! .
me armé de valor,
le pedí compañía,
y entonces vino, pero dormimos
mas separados que nunca...
aunque solo una almohada de por medio...
lloro sigilosa...
lágrimas que llegan a mis oídos...
Por qué no le exijo que se vaya?,
¿ por qué aún no me rindo?
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